Se entiende por activo intangible al conjunto de bienes propiedad de la empresa, necesarios
para su funcionamiento, y que incluyen: patentes de invención, marcas, diseños comerciales o
industriales, nombres comerciales, asistencia técnica o transferencia de tecnología, gastos preoperativos, de instalación y puesta en marcha, contratos de servicios (como luz, teléfono, internet, agua, corriente trifásica y servicios notariales).