Hoy en día los directores e inversionistas manifiestan nuevas necesidades de información ligadas, por ejemplo, a la valoración de activos intangibles como el conocimiento o la satisfacción de la clientela, los riesgos a los que está sometido a la empresa, el impacto ambiental, la gestión del capital intelectual, la capacidad de innovación, la capacidad de aprendizaje y la motivación de los trabajadores.