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Educación y Valores: Hallazgos y Necesidades de Investigación Sylvia…
Educación y Valores: Hallazgos y Necesidades de Investigación
Sylvia Schmelkes
Las sociedades actuales plantean un conjunto de exigencias al sistema educativo
relacionadas con la formación en valores de los alumnos.
Entre ellas podemos mencionar las siguientes:
1) El rápido cambio que sufren las sociedades, las economías, las formas de producción, han ocasionado una incertidumbre acerca de lo que antes no se dudaba y, en muchos casos, una correspondiente "crisis" de valores:
La comunicación entre generaciones se vuelve más difícil, y se pierden los asideros que otrora permitían la transición progresiva y gradual a nuevos estadio históricos.
La incertidumbre provoca el derrumbe de lo compartido, con lo que se corroe el cemento que antes cohesionaba a las sociedades y a las culturas.
2) El equivocado rumbo del desarrollo económico, que ha provocado la exclusión de mayorías poblacionales de los procesos sociales, económicos y culturales en países como el nuestro.
La angustia de vivir en sociedades donde priva la inseguridad —de sobrevivencia para los más, de integridad física para los que algo tienen.
3) El desencanto con las formas de gobierno que permiten que los individuos se beneficien personalmente de los puestos que son para el servicio de los demás, que no representan los intereses de las mayorías, y que entorpecen en lugar de favorecer los procesos de desarrollo.
Realidad propia tanto de los países con dictaduras como de
aquéllos con democracias imperfectas
y la ausencia de alternativas a estos sistemas, desmorona los valores nacionales y cívicos y genera actitudes de "sálvese quien pueda", lo que a su vez impide construir sociedad.
4) Específicamente en el caso latinoamericano, se recurre al sistema educativo con insistencia para prevenir las violaciones a los derechos humanos y para evitar que se vuelvan a presentar situaciones como las que muchos países de la región sufrieron durante los años setenta y ochenta.
5) A escala mundial, el proceso irreversible de globalización plantea una doble exigencia, aparentemente contradictoria en el terreno de los valores: la necesidad de comprender y respetar las diferencias culturales, y la necesidad de fortalecer el sentido de identidad y pertenencia a un grupo y a una nación con valores, identidad y expresiones culturales propias.
6) En todas partes, y notablemente en países como los nuestros, la situación de la mujer contradice todas las declaraciones que a nivel internacional se vienen haciendo sobre sus derechos y la igualdad fundamental ante la ley.
Enfrentar estos problemas es exigencia que hacen sociedades, o grupos sociales, a la escuela.
Educación moral, educación para la democracia, educación para los derechos humanos, educación para el respeto a la mujer, educación para la multiculturidad y el pluralismo, son retos que se sabe no pueden ser enfrentados solamente por las instituciones tradicionalmente encargadas de formar en valores: familia e iglesias.
Los sistemas educativos, a través de la escuela, han venido cumpliendo funciones de
formación valoral, cívica y para la democracia a lo largo de su historia institucional.
También lo han logrado que en el campo de la sociología de la educación ha surgido una corriente que atribuye a la escuela la función de reproducir la ideología dominante, y que en general sostiene que lo ha realizado de manera ejemplar
Resulta cada vez más difícil que los sistemas educativos pongan oídos sordos a las exigencias sociales que, fundamentalmente, demandan de la escuela una formación ética y moral que permita la convivencia armónica —lo que no significa libre de conflictos— en las sociedades en las que vivimos.
Los requerimientos de investigación
Los fundamentos teóricos de la formación valoral
Esta es una necesidad que seguramente estará con nosotros durante muchas décadas.
La preocupación por la formación valoral es relativamente reciente, y son escasos los intelectuales que se han dado a la tarea de definir lo que significa, de desentrañar lo que implica, y de explicar los procesos mediante los cuales se logran los objetivos que pueden proponerse.
Es necesario realizar investigación básica al respecto —cosa que no se ha hecho en América Latina— de forma tal que podamos ir construyendo bases más sólidas de apoyo a procesos de esta naturaleza.
2. La organización conceptual de la formación valoral
En parte como consecuencia de la novedad del "campo" —si ya se puede llamar así— de
la educación en valores, en este momento existe una gran confusión conceptual.
Esta preocupación por la polisemia de los términos utilizados en este campo se pone de manifiesto en la pasada Conferencia Mundial de Educación (UNESCO, 1994).
Si bien no se puede negar que para cada una de estas diversas aproximaciones a la formación valoral existen contenidos de carácter informativo específicos, en todos los casos se señala con claridad que en ello no estriba lo esencial.
El carácter social de la formación valoral
Los valores, si bien se constituyen individualmente, son sociales. Tomemos por caso la evolución de los derechos humanos, que claramente evolucionan de lo individual a lo cultural y lo social, e incluso a la dimensión planetaria.
Se observa una preocupación creciente por atender los aspectos más comunitarios y sociales de la educación en los planteamientos cada vez más insistentes y consensados acerca de la importancia del curriculum oculto y de la gestión escolar institucional en la formación de los valores de los alumnos.
El tratamiento curricular de los objetivos, contenidos y métodos de la formación valoral
Quizá estemos aquí ante el aspecto más complejo, y a la vez más necesario, de la
investigación en torno a la educación valoral.
Pero lo más grave es que los planteamientos son muy generales, y nunca distinguen, en este nivel de generalidad, ni etapas ni modalidades educativas. Como tales, representan una serie de buenas, si bien ambiciosas, intenciones.
El necesario cambio estructural-organizativo de la escuela como institución
Estos temas se han venido trabajando, al menos en el caso de América Latina, desde
fuera del Estado, si bien en muchas ocasiones en escuelas públicas.
Por otra parte, estas experiencias plantean la necesaria complejidad del trabajo en materia de educación para los derechos humanos.
Los alumnos tienen tantos maestros como asignaturas, y conviven con ellos durante periodos demasiado breves como para dar lugar a procesos reflexivos de otra naturaleza.
El abordaje del docente en los procesos de formación valoral
Debe poder tematizar de manera explícita lo que antes realizaba
inconscientemente.
Debe poder identificar el proceso de evolución de la formación de valores en cada uno de sus alumnos, a fin de combinar adecuadamente, en las discusiones, alumnos de mayor y menor nivel de desarrollo en este aspecto.
Debe crear en el aula un clima de afecto y confianza en el que los alumnos puedan expresarse libremente.
Rosario Guadalupe Zúñiga Márquez