Kant distinguirá dos tipos de juicios: los juicios analíticos y los juicios sintéticos.
En los juicios analíticos el predicado está comprendido en la noción del sujeto y son, por lo tanto, juicios explicativos, es decir, juicios que no aumentan mi conocimiento, sino que explican una determinada relación entre sujeto y el predicado. En este sentido, los juicios analíticos son siempre verdaderos y, al no depender de la experiencia, son a priori.