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Aspectos deontológicos del universitario - Coggle Diagram
Aspectos deontológicos del universitario
La universidad está dominada por una idea pragmática, en la que todo se ordena a la adquisición de conocimientos utilitarios para la profesión y cualquier otra actividad es tachada de pérdida de tiempo, siendo difícil que se adquiera el espíritu universitario teniendo problemas de escaso criterio y personalidad , ignorando las cuestiones de mayor trascendencia para su propia vida y la de sus semejantes, ignorando las cuestiones de mayor trascendencia para su propia vida y la de sus semejantes, ignorando las cuestiones de mayor trascendencia para su propia vida y la de sus semejantes.
Desde el punto ético la universidad debe contribuir para que el estudiante sea un hombre de criterio, consciente de sus responsabilidades.
Ante estas circunstancias, resulta vital para la sociedad que la Universidad sea capaz de exaltar la educación del hombre en cuanto hombre, de enaltecer y hacer que se desplieguen al máximo todos los valores inherentes a la persona humana, incluidos, desde luego, los principios éticos orientadores de su conducta moral.
Cuando se valoran estos objetivos ( siendo personas con criterio, de mente abierta y de participación libre y responsable de diversas actividades) y la Universidad no se desentiende de su misión educativa en el ámbito humano y espiritual, encuentra medios para estimular el desarrollo de la personalidad, despertar el interés hacia muy diversos temas de importancia para el hombre y crear un ambiente apropiado para que surja con natural espontaneidad en cada uno el espíritu universitario.
La universidad debe ocuparse de la enseñanza superior y la investigación científica
Si la Universidad hace lo más posible por avivar y fortalecer ese espíritu aportará a la sociedad una contribución de sumo valor, en la que difícilmente, podría ser sustituida.
Cultivo del espíritu, interés por los valores culturales
El universitario resulta así ser, aunque en grado muy variable, un hombre cultivado, culto, en quien las cosas no resbalan sino que son objeto de reflexión.
El universitario posee una amplia capacidad de interés libre de utilitarismos, una gran «curiosidad» intelectual, que es de suyo prácticamente universal, sólo limitada por la imposibilidad humana de satisfacerla, que obliga a seleccionar determinadas áreas para cultivarlas más a fondo.
Criterio
Como resultado de la reflexión sobre las cosas y de profundizar en las cuestiones, se adquiere el
criterio, como algo que se sedimenta con los años
Ser hombre de criterio (de recto criterio)es poseer un enfoque y una respuesta acertada ante las
situaciones y problemas de mayor trascendencia, es ser capaz de encuadrar los hechos y las argumentaciones en unas coordenadas justas, es tener de las cosas una visión serena, ponderada,
real.
Hábitos de estudio
La metodología propia de la Universidad analiza con ponderación los pros y los contras de las posibles soluciones
Los años universitarios generan el hábito de querer conocer a fondo los temas acerca de los que se ha de formar opinión.
Humildad intelectual
El hábito de rigor crítico puede llevar al universitario a la valoración desmesurada del propio criterio, a menospreciar campos del saber lejano al suyo
Esta desviación no suele darse cuando hay finura de espíritu, y así el verdadero universitario suele poseer esa valiosa cualidad de la humildad y de la inmensidad de cuanto se ignora, y de cierta de inseguridad en sí mismo.
Rigor Crítico
La actitud crítica, la capacidad de discernimiento, el hábito de análisis, es otra cualidad
indudable del universitario, quizá una de las más destacadas
Nos lleva a discriminar entre la verdad y el error con apariencia de verdad , entre la afirmación bien fundamentada y la gratuita o no evaluada suficientemente.
Amor a la Libertad
Uno puede verse obligado por la coacción fisica o moral, por presiones a hacer lo que no quieres, pero sabe perfectamente que hay un ámbito íntimo y personal en le que nadie tiene posibilidad de irrumpir para forzarle contra su voluntad.
Se es tanto más libre cuando con más claridad se descubre la verdad encerrada en los términos de una elección, cuanto más y mejor se conoce, y también, cuando más se descubre lo engañoso de un atractivo falaz
Actitud consecuente
Las cualidades hasta ahora referidas hacen que el universitario no adopte de ordinario postura sin cierta maduración del tema, que no sea fácil de convencer sin suficientes argumentos, que no se entregue a un razonamiento superficial ni admita a la ligera la autoridad de otro.
una vez que un hombre cultivado ha adquirido suficiente convicción sobre algún punto, éste queda arraigado fuertemente en la mente, porque la luz que se ha encendido en su inteligencia ya no declina y la adhesión que se ha prestado a esa verdad descubierta es muy firme y estable.
Respeto a los demás
El gran valor que se da al modo personal de entender las cuestiones, a la necesidad de adquirir personalmente convicciones, y el rechazo de cualquier acción que pretenda imponerse por la violencia, también impide la pretensión de forzar a los demás a que piensen como uno mismo.
Sentido de la dignidad de la persona y de la convivencia social
El universitario que ha adquirido los hábitos intelectuales que se vienen considerando, se encuentra en excelentes condiciones para profundizar en el carácter personal del hombre y para actuar en consecuencia.
Convirtiéndose en poderoso y tenaz defensor de la dignidad humana ante las fuertes tendencias que amenazan anegar al hombre, dejándolo sometido a impulsos ciegos que le superan por todas partes y le despersonalizan.
Cuanto más consciente es el hombre, cuanto más descubre su relación con Dios, sobre todo si su inteligencia está iluminada por la fe cristiana, alcanza mayor significación de su ser personal, puede ser más libre, menos dependiente de las circunstancias.
Mentalidad de servicio
constituye un deber ético, erigido por la solidaridad y fraternidad humanas, que ha de poseer el universitario como un elemento de su espíritu, que incluye diversas manifestaciones
a.-Supone el fiel cumplimiento de los deberes profesionales, el continuo afán por perfeccionar los propios conocimientos, el superarse en el ejercicio de la profesión, como medio primario de ofrecer a la sociedad, a los demás, un buen servicio.
c.-Tener posesión de sensibilidad social, del vivo sentido de la responsabilidad ante los asuntos de interés común,
b.-Dedicarse profesionalmente al cultivo de una Ciencia, es hacer a los demás partícipes de su saber personal, de sus hallazgos científicos, o aun de los interrogantes que se plantea ante determinadas cuestiones.
d.- El universitario ha de ser también sensible para prestar ayuda espiritual y material a los demás, para hacerles llegar los beneficios de la cultura, para que descubran en mayor grado su propia dignidad y sepan actuar en consecuencia.
e.- Por otra parte, cuando en el ambiente se perciben corrientes embrutecedoras, o se lesionan derechos esenciales de las personas, la responsabilidad social impide el silencio, la pasividad o la indiferencia, reclama del universitario las actuaciones oportunas.
Una consecuencia de poseer un sentido suficientemente elevado de la dignidad de la persona humana es encontrar satisfacción en ayudar a los demás, sentir la alegría de servirles.
Responsabilidades del universitario ante la sociedad
Todas estas características éticas que contribuyen a configurar el talento universitario deben estar presentes, con naturalidad, en la vida de cualquier profesional procedentes de una Universidad
El universitario ya inserto en la sociedad debe asumir en ella esa responsabilidad mayor
1) Siendo consecuente de la verdad
2) Cumpliendo con ejemplaridad los deberes que le competen como profesional y como hombre
3) Contribuyendo cuanto le sea posible, con generosidad y alteza de miras, en favor de la justicia, respeto, comprensión y concordia entre los hombres.