Las dimensiones que conformaban la definición clásica de familia, la sexualidad, la procreación, la convivencia, han sufrido importantes cambios y han evolucionado en direcciones divergentes en las últimas décadas. Desde las disociaciones entre relaciones conyugales y filiales, pasando por el establecimiento de lazos de filiación sin relación de pareja, hasta la disociación entre pareja conyugal, parental y progenitora. Sin olvidar que las técnicas de reproducción asistida han permitido disociar sexualidad y reproducción. Todo esto ha conducido a generar múltiples modalidades de familia.