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Capítulo IX: La entrevista
Es una técnica en que una persona (entrevistador) solicita información de otra o de un grupo (entrevistado, informantes), para obtener datos sobre un problema determinado.
Esta puede cumplir algunas de estas funciones:
a)
obtener información de individuos o grupos,
b)
influir sobre ciertos aspectos de la conducta,
c)
ejercer un efecto terapéutico.
El comienzo de una entrevista en profundidad se asemeja al de una conversación libre en la que los interlocutores hablan de un modo relajado sobre los distintos temas cotidianos.
Se debe dejar hablar al entrevistado de modo que exprese libremente sus ideas, además de no emitir juicios sobre las personas entrevistadas.
Existen diferentes clasificaciones sobre el contenido de las preguntas de una entrevista. Según Patton (1980).
Sobre
sentimientos
Sensoriales
De
conocimiento
Sobre
experiencia o conducta
Demográficas o biográficas
De
opinión/valor
En las entrevistas de profundidad pueden plantearse al menos tres tipos generales de cuestiones: descriptivas, estructurales y de contraste. Según Spradley (1979).
Cuestiones estructurales
Las
preguntas estructurales de esquema de situación
Las
preguntas estructurales sobre términos inclusores
Las
preguntas estructurales de verificación
Las
preguntas sobre tarjetas de clasificación
Las
preguntas estructurales sobre términos incluidos
Cuestiones de contraste
Las
cuestiones de contraste de verificación
Las
preguntas de contraste dirigidas
Las
cuestiones de contraste triádicas
Las
cuestiones de contraste diádicas
Las
cuestiones de contraste de verificación
Las
cuestiones de contraste que siguen el juego de las veinte preguntas
Las
cuestiones de clasificación
Descriptivas
Las
preguntas de lenguaje nativo
Las
preguntas de experiencia
Las
preguntas mini-recorrido
Las
preguntas ejemplo
Las
preguntas de gran corrido
Según Spradley (1979) los elementos diferenciadores de la entrevista en profundidad son la existencia de un propósito en explícito, la presentación de unas explicaciones al entrevistado y la formulación de unas cuestiones.
La entrevista parte de un
propósito explicito
Comenzar hablando de algún asunto intrascendente para la investigación que realizamos, tocar en ella los temas más variados de manera que el informante se sienta confiado y exprese sus opiniones con naturalidad.
A esta entrevista también se le suele identificar como
entrevistas informales
, porque se realizan en las situaciones mas diversas: mientras se le ayuda al entrevistado a realizar determina actividad.
Supone un proceso de aprendizaje mutuo. Mientras se esta conociendo la cultura de un informante, éste también aprende algo.
Desde el primer encuentro hasta la ultima entrevistada, el investigador debe ofrecer una y otra vez explicaciones al informante.
El
tipo de cuestiones
que se formulan en una entrevista en profundidad presenta, unas peculiaridades que tienden a acentuar el carácter especifico y diferencial de este tipo de entrevistas.
El
dialogo
que se mantiene entre el entrevistador y el informante es
asimétrico:
el rimero formula todas las preguntas y el segundo habla sobre sus experiencias .
Un elemento que diferencia a la entrevista en profundidad de la conversación libre es que
implica expresar interés e ignorancia
por parte del entrevistador.
El entrevistador busca deliberadamente la
repetición
de lo que ha afirmado el informante, bien repitiéndolo él mismo bien haciendo que lo repita el informante.
En esta entrevista no se busca abreviar, más bien
las preguntas estimulan una y otra vez al informante a que entre en detalles
a que exprese sin limitación alguna sus ideas o valoraciones.
La entrevista se concibe como una interacción social de personas gracias a la que va a generarse una comunicación de significados: una persona va a intentar explicar su visión de un problema y la otra va a tratar de comprender o interpretar esa explicación.
Los
primeros momentos
de la relación entrevistador-entrevistado suelen estar presididos por una desconfianza mutua, en esos momentos la estrategia que mejor puede favorecer el comienzo de una relación de confianza es la de
procurar mantener hablando
al entrevistado.
Tras los primeros momentos de desconfianza de una primera entrevista, es posible identificar una fase de
exploración
, que se desarrolla en la primera entrevista o en otras posteriores.
La cooperación
entrevistador-informante puede entenderse ya como un avance significativo, en el proceso para desarrollar una relación de confianza. Cooperar supone efectivamente una unidad de acción frente a un mismo problema.
Mantener la
participación
requiere que, por parte del entrevistador, se ponga en práctica estrategias como la de recordar al entrevistado que se va a
guardar el anonimato
, que en cualquier caso
él tiene la última palabra
, una vez concluida la entrevista, este podrá revisarla y negociar con el entrevistador sus posibles variaciones.
MONTES LINAREZ STEFANNY MONTSERRAT
6° "A", Pedagogía