El método CAMEL proporcionaba un marco metodológico para evaluar cinco aspectos claves de la calidad financiera intrínseca de una entidad bancaria, como lo son: Adecuación de Capital, Calidad de los Activos, Gestión Administrativa, Ganancias y Liquidez (Capital, Asset Quality, Management, Earnings y Liquidity,)
En 1996, se agregó a la calificación CAMEL un sexto componente relacionado con la Sensibilidad (Sensitivity) al riesgo del mercado lo que dio como resultado la nueva metodología CAMELS.