Ser veraz significa decir lo que son las cosas, tal y como son y sin artificios. Esto, en ciertas circunstancias, puede resultar muy difícil, puede causar rechazo, dolor e incluso, peligro. Es veraz quien dice la verdad, pero no tan sólo una vez, sino una y otra vez, de tal manera que se produzca una actitud permanente de defensa y apología de la verdad.