La comunidad se define por la articulación de relaciones sociales orgánicas, personalizadas y concretas que tejen los individuos entre sí en un determinado entorno, y que los vincula por medio de experiencias compartidas (residencia, estudio, trabajo, etc).
En cambio, el concepto de sociedad es mucho más amplio, pues se refiere a un colectivo amplio de personas organizadas por medio de sistemas políticos y sociales, pero no implica el establecimiento de relaciones interpersonales. Los miembros de una sociedad no necesariamente se conocen entre sí, aunque responden a un conjunto de valores y normas compartidos.