Clamidiasis: Es una infección bacteriana que puede ser contraída en la uretra, garganta, recto o cuello del útero. Algunos de los síntomas son: Dolor o ardor al orinar, nauseas, fiebre, dolor abdominal, inflamación de partes como el recto, dolor en el vientre bajo, etc. Las consecuencias pueden ser: esterilidad, neumonía, ceguera, etc.
La hepatitis B es una infección hepática grave causada por el virus de la hepatitis B (VHB). Para algunas personas, la infección de la hepatitis B se vuelve crónica, lo que significa que dura más de seis meses. Tener hepatitis B crónica aumenta el riesgo de contraer insuficiencia hepática, cáncer de hígado o cirrosis, enfermedad que causa cicatrices permanentes en el hígado.
Sífilis: Es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria, la cual causa lesiones en el lugar de la infección (generalmente genitales, cuello uterino, labio, boca o ano). Cabe destacar que esta enfermedad posee varias etapas, en las cuales causa úlceras, erupciones cutánicas en el cuerpo, daños en el sistema nervioso, corazón, entre otros órganos, e incluso la muerte.