Al tomar riesgos, el empresario analiza hasta dónde puede llegar para no perjudicar al negocio, buscando la mejor forma de invertir su esfuerzo y capital, el emprendedor, pone todo en juego para sacar adelante su negocio, sin saber si este tendrá beneficios o no, es decir, tiene más incertidumbre con el resultado de sus acciones.