Cuando se unen átomos metálicos con átomos de no metales se forman en-laces de tipo iónico. Particularmente, los metales de las familias IA y IIA tie-nen energías de ionización bajas, lo que significa que pierden sus electrones de valencia fácilmente y al hacerlo forman cationes o iones de carga positi-va; su nivel de valencia, que estaba incompleto, desaparece, y los niveles de energía internos quedan completos, algo que confiere estabilidad al catión que se forma