DEFLEXIÓN
Este mecanismo tiene la función de desvitalizar el contacto y, de alguna manera, de enfriarlo. La persona tiene miedo a la situación o de las personas con las que está o se siente involucrada, y puede mostrarse verborreica pero vacía, silenciosa o distante, y hablar de cosas carentes de interés o poco conectadas con el tema de que se trate. La desgana, el aburrimiento y el cansancio se convierten en formas de deflectar cuando evitamos el contacto directo, por las razones que sea. Las personas que deflectan dan la sensación de que carecen de energía, son aburridas y, generalmente, mantienen conductas indecisas y desinfladas. Son vidas grises en las que los colores quedan desdibujados y opacos.