Los sistemas con UEFI utilizan un GPT mucho más moderno, con una capacidad de disco duro de 9,4 zettabytes, en teoría, aunque hasta el momento no se fabricó ninguno de ese tamaño. Los ordenadores con BIOS, en cambio, sólo soportan hasta cuatro particiones y discos duros con una capacidad máxima de 2,2 TB.
El código del BIOS se ejecuta en 16 bits, mientras que el código de la UEFI se ejecuta en 32 o 64 bits.
UEFI mejora la seguridad gracias a su funcionalidad Secure Boot. La misma se ocupa de garantizar un arranque seguro, evitando el inicio de sistemas operativos que no estén autenticados, principalmente pensando en la protección contra los malware que se ejecutan al iniciar Windows.
A diferencia del BIOS, UEFI es independiente de cualquier sistema operativo, pudiéndose cargar en cualquier sistema no volátil.