Estudio prospectivo de Wagenaar (1986)
Registró cada día en su diario durante seis años dos eventos diarios y cuatro claves asociadas a cada evento (quién estaba implicado, de qué evento se trataba, dónde y cuándo ocurrió), además de tres datos más valorados en escalas (importancia del evento y frecuencia con que se producía, grado de implicación y su agradabilidad).
Para ponerse a prueba lo que hacía era seleccionar al azar un evento de entre todos los registrados y a continuación se proporcionaba una clave, dos o tres elegidas aleatoriamente de entre las cuatro registradas.
La menos útil fue cuándo, las otras tres claves resultaron igual de eficaces.
A medida que el periodo de retención fue más largo, la calidad de la memoria autobiográfica disminuyó.
A medida que aumentó el número de claves, la memoria mejoraba.