Este hecho y que los usuarios también buscaban información de forma más segmentada, provocó, entre el año 2000 y el 2005, que las guías de empresas se pasarán también a la red. Google patrocinaba a su partner Dmoz y en España, en cuestión de listados de empresas, Páginas Amarillas dominó durante años. Esto provocó que vender espacios publicitarios en estas guías supusiera otra forma de marketing digital orientada, por un lado a conseguir clientes directos que hacían las búsquedas en las propias guías, y por otro, a fortalecer a un sitio web listado en estos portales de cara al posicionamiento orgánico.