La rentabilidad simple puede ser un poco engañosa y llevaría a resultados erróneos, puesto que es sesgada hacia arriba. El porcentaje positivo es mayor que el negativo; por ejemplo, si el precio sube de 100 a 120, la rentabilidad será del 20%, pero si baja de 120 a 100 la rentabilidad negativa será solo del -16,67%. Parece que habríamos ganado después de estos dos periodos, cuando en realidad no es así.