Un programa de marketing con causa exitoso puede tener sus beneficios, como por ejemplo, mejorar el bienestar social, crear un posicionamiento de marca diferenciado, establecer fuertes vínculos con los consumidores, mejorar la imagen pública de la compañía, despertar sentimientos de buena voluntad hacia la empresa, reforzar la moral interna, motivar a los empleados, impulsar ventas y aumentar el valor de mercado.