Hemos podido comprobar que cuando nos referimos a comunidades virtuales de aprendizaje nos movemos en un terreno ambiguo. A la hora de analizar la estructura de una comunidad virtual de aprendizaje, encontraremos diferencias tanto si abordamos el tema desde la evolución de las comunidades de usuarios y comunidades de práctica en comunidades de aprendizaje, como si lo abordamos desde la tendencia que incorpora mayor flexibilidad a las instituciones educativas mediante entornos virtuales de formación, proporcionando mayor autonomía y responsabilidad sobre el proceso de aprendizaje al alumno. Se trata, en definitiva, de diferenciar entre comunidades virtuales de aprendizaje orientadas a grupos u orientadas a objetivos. Ambas tienen origen, estructura y función diferentes, diferenciándose las surgidas por asociación de profesionales de las que aparecen en instituciones que despliegan entornos virtuales de formación.