Están compuestas de diversas variedades de carnes o pescados, tocino, huevos, harina, coñac, especies… estos ingredientes son finamente picados e incluso tamizados quedando una pasta ligada y homogénea que utilizamos para rellenar pequeñas o grandes piezas de carne o pescado. Una farsa no es una preparación final, sino que forma parte de un plato más elaborado.