Como consecuencia entre estas alternativas se optó por llevar a cabo el desarrollo de la moringa atreves del cultivo hidropónico ya que propone una estabilidad de las producciones a lo largo del año, ahorro de recursos, fundamentalmente de agua gracias a la reutilización de la misma, alimentos más seguros por la ausencia de productos químicos y de riesgos de enfermedades que se producen en la tierra. Las ventajas del cultivo hidropónico son muchas, Comenzando porque el hecho de no necesitar suelo hace que el único requisito indispensable del invernadero sea un buen sistema de riego. Por otro lado, este tipo de cultivos crecen y maduran hasta un 60% más rápido. Esto ha hecho que se utilice con frecuencia para usos comerciales, aunque en los últimos tiempos se ha extendido entre pequeños agricultores y aficionados.