Entre los elementos más comunes por su abundancia en los seres vivos encontramos el oxígeno, el carbono, el hidrógeno y el nitrógeno. Resulta curioso que, a excepción del oxígeno y del hidrógeno, los bioelementos no sean los elementos químicos más abundantes en el medio físico y, sin embargo, resulten indispensables para la sustentación de la vida.