**Los ácidos se pueden considerar fuertes o débiles según como se disocien en un medio acuoso, es decir, según la cantidad de iones de hidrógeno que liberan en una solución.
Un ácido es fuerte cuando se ioniza fácilmente, es decir, la gran mayoría de sus iones de hidrógeno o protones son cedidos en solución. Estos ácidos son altamente corrosivos y buenos conductores eléctricos.
Ejemplos de ácidos fuertes son el ácido sulfúrico H2SO4, el ácido bromhídrico (HBr) y el ácido clorhídrico (HCl).
En contraposición, los ácidos débiles son aquellos que no liberan una gran cantidad de iones de hidrógeno y son menos corrosivos que los ácidos fuertes. Ejemplos de ácidos débiles son el ácido carbónico (H2CO3) y el ácido acetilsalicílico (C9H8O4).**