La equidad, finalmente, tiene que ver especialmente con las políticas públicas que permitan universalizar el acceso a los servicios, llevando conectividad a todos los rincones del país a precios bajos o accesibles, que redunden en soluciones apropiadas para las necesidades particulares de desarrollo de cada comunidad y sus miembros, asumiendo positivamente las diferencias de edad, género, lengua o condición social