2)Siguiendo la tradición caballeresca, don Quijote se encomienda a Dulcinea del Toboso, una figura imaginada por el protagonista, a quien él ve como una hermosa y elegante dama, pero que en realidad es una simple campesina llamada Aldonza Lorenzo. En el mundo del Quijote, nada es lo que aparenta ser. Los molinos de viento son gigantes, las ventas son castillos, las plebeyas son princesas, y los títeres son moros. Durante sus andanzas los caminos de don Quijote y Sancho Panza, su escudero, se cruzan con otros personajes que cuentan sus historias. No todas las aventuras son divertidas ni graciosas: en algunas, especialmente en la segunda parte, don Quijote y Sancho Panza se convierten en los blancos de burlas y engaños. Al final, don Quijote ya no es el personaje cómico y burlesco. Vencido por el desengaño, el protagonista recupera la cordura poco antes de morir en su casa.