En otros tiempos, estas tres ramas se consideraban integrantes del derecho privado. Sin embargo, debido a la situación de vulnerabilidad en que se encuentran las mujeres y la niñez, la fuerza trabajadora (frente al cuerpo patronal) y la comunidad agraria, el Estado vio la necesidad de intervenir para protegerles y, por ello, integran el derecho social, que es un tipo de derecho híbrido que combina el privado y el público.