Es un paradigma en fase de crecimiento, lo cual implica sobre todo a nivel metodológico, que no está suficientemente desarrollado. La integración de su doble visión ecológica y socio-cultural aún no está muy conseguida y necesita nuevas reflexiones. Su visión totalizadora y globalizadora trata de “ver el bosque” (cultura global), pero a veces se olvida de los “árboles” (aprendices concretos). Los métodos de investigación todavía están poco definidos y perfilados, donde la lógica de la inferencia es poco clara y a menudo afecta a las conclusiones. El modelo de aprendizaje que defiende, a menudo, resulta opaco, aunque socializado.