Pérez Serrano (2008), uno de los rasgos de esta metodo- logía, la investigación-acción, es la unión de teoría y práctica. Cada vez se demanda con más énfasis una investigación más abierta, flexible, partici- pativa, asequible a cualquier profesional y, sobre todo, comprometida en la resolución de problemas prácticos Rekalde, Vizcarra y Macazaga, 2011). En este sentido, la teoría no se presenta como un elemento separado y regu- lador de la acción, sino como un elemento que ilumina, orienta y anima la práctica y la dinámica de la acción-reflexión (Woods, 1987). Dentro de este planteamiento, la comunicación y el diálogo constituye un aspecto clave para la construcción de conocimiento (Freire, 1997; Habermas, 1994).