Al considerar las tasas de accidentabilidad del trabajo por sexo, se puede apreciar (SUSESO, 2017) que los hombres tienen un mayor riesgo que las mujeres de sufrir un accidente de trabajo, esto aun tomando en cuenta que la masa de trabajadores hombres es mayor que la de las mujeres. De esta forma, por cada accidente de trabajo en mujeres ocurren 1,3 accidentes de trabajo en hombres, una hipótesis a esta diferencia es la distribución de oficios por género, en actividades de mayor o menor riesgo ocupacional.