Podemos distinguir entre dos tipos de control estructural: el burocrático y el control de clan. El control burocrático se caracteriza por un amplio uso de reglas, reglamentos, políticas, procedimientos y autoridad formal. Este tipo de control requiere descripciones de puestos y presupuestos claros y, a menudo, tareas estandarizadas. Se espera que los empleados cumplan las reglas y reglamentos y puedan tener oportunidades de participación limitadas. El control de clan, por otra parte, se basa en normas, valores compartidos, comportamiento esperado y otros aspectos relacionados con la cultura de la organización, que fue analizada en el capítulo 10.9 El control de clan se puede ilustrar mediante el uso de equipos y por organizaciones que operan en un ambiente muy dinámico que requiere adaptación rápida a los cambios en ese ambiente.