Las venas se originan de los capilares venosos o de los vasos sinusoides. Estos son porciones de vasos que tienen una pared delgada y luz amplia. Son espacios sanguíneos intraparenquimatosos de vísceras como el hígado o el bazo. Otro origen de las venas son las lagunas cavernosas de los cuerpos eréctiles.
Las venas se reagrupan según 2 vías principales:
La pequeña circulación venosa que está formada por 4 venas pulmonares y drena sangre oxigenada que viene de los pulmones hacia el atrio izquierdo. La gran circulación venosa esta constituida por 2 sistemas que desembocan de la aurícula derecha: el sistema de la vena cava superior y el sistema de la vena cava inferior.
La vena cava superior está constituida por la unión de las venas braquiocefálicas derecha e izquierda que drenan: la cabeza y el cuello, por las venas vertebrales, venas yugulares externas, internas y anteriores, y los miembros superiores, por las venas subclavias, esta vena posee solo una vena afluente, la vena ácigos , que drena la pared del tronco.
La vena cava inferior está constituida por la reunión de venas ilíacas comunes que drenan el miembro inferior, por las venas venas ilíacas externas, y los órganos de la pelvis, por las venas ilíacas internas. Esta posee numerosas venas afluentes: las venas renales derecha e izquierda.
Las venas presentan 3 tipos de anastomosis: las venovenosas, las arteriovenosas y y las venolinfáticas.
En la insuficiencia de la circulación venosa se produce un aumento en la producción de la linfa que no puede ser correctamente drenado y genera edemas.
La vascularización de las venas es semejante al de las arterias.
La inervación es rica a nivel de las venas viscerales.