Nicolás Maquiavelo y el uso del Realismo Político como medio de conservación del Poder
Tiene el don singularísimo de fijarse inmediatamente en el hecho capital entre la multitud de los que a su vista aparecen.
Fue un tratadista concreto que, con base en sus experiencias de trato con la política real, procuró dar una ruta de escape ante las eventualidades adversas y un constructor de toma de decisiones que impedían que dicho escenario pudiera hacerse posible
Las razones de Maquiavelo para adecuar la acción política a una praxis social, cultural y económica cambiante motivaron su interés por adelantarse a las eventualidades de los posibles escenarios que arrojaba el nuevo contexto del Renacimiento.
Es el escritor político más grande del Renacimiento.
Comienza con él la renovación de las ideas políticas en un sentido más ligado al espíritu laico que al religioso.
Maquiavelo fue depuesto de todos sus cargos y condenado al ocio forzado que le permitiría escribir sus grandes obras.
El hombre, en el uso cabal de su astucia, representado en la antigüedad por Odiseo, es reactualizado a la perfección por el teórico político Nicolás Maquiavelo.
En la postura política de Maquiavelo no caben pusilánimes ni tiranos, caben políticos que entiendan su actividad como un arte, con especificidades a seguir y con el uso de virtudes intelectivas y prácticas; en el que se vuelve irrenunciable el principio de atender al bien común de las sociedades.
La orientación historicista de Nicolás Maquiavelo buscó, anticipadamente, la idea de consolidar la unidad italiana del legado común entre los habitantes de la península itálica, con la finalidad de no quedarse al margen de los procesos de conformación de unidad nacional que ya se llevaban en otros territorios del continente.
El genio de Maquiavelo reside en haber ofrecido un amplio catálogo de estratagemas para estar mejor preparados ante las contingencias de la fortuna, y no para eliminar los riesgos en la vida. La recomendación de Maquiavelo es que gobernantes y gobernados no se abandonen nunca al azar sin tener al menos una herramienta para acometerlo.
La empresa política de Maquiavelo recaía en dos fases.
La empresa política de Maquiavelo recaía en dos fases. Primero, era necesaria la instrumentación de una estrategia factual (sostenida en hechos reales y concisos) que arrojara el resultado de la unidad italiana.
Su trabajo como diplomático, representando al principado florentino en muchas misiones, fue su acicate para entender al mundo de la política como un terreno en donde los postulados del idealismo religioso no tenían relación con las conductas de los mismos clérigos a la hora de hacer valer un tratado u acuerdo.
Il príncipe, los discorsi sopra la prima década di Tito Livio, el Arte della Guerra. Pero en el intermedio, sus largos años de ejercicio activo de la política le habían permitido conocer los entretejidos de la política italiana e internacional y los problemas de una organización militar.
Sostiene que la historia, al igual que la política, es construcción de la virtù humana, en choque con la fortuna. La “fortuna” son los designios divinos que no están en nuestra mano alterar, la fortuna son también las circunstancias irracionales que el hombre no puede evitar. A la fortuna, de la que no es responsable, el hombre puede oponerle su virtù
El arte de la política del Renacimiento buscaba acometer a las manipulaciones de varios frentes europeos.
Es positivo que no se debe hacer caso de la disposición favorable o contraria del pueblo siempre que hayan tomado las medidas necesarias para alentarle si están bien dispuestos, y si no lo está para pedirle que ofenda
La rigidez política que caracterizaba el canon de la teología cristiana no podía ser el asidero para este arte de la política en el Renacimiento.
Primero, era necesaria la instrumentación de una estrategia factual (sostenida en hechos reales y concisos) que arrojara el resultado de la unidad italiana.
La segunda se refiere a la instauración una vez que se da la educación del pueblo para tal fin de una república que garantice el mejor funcionamiento de esta sociedad proyectada como un correlato a las necesidades de una sociedad defensora del humanismo.