En los dos años previos a escribir estas líneas, hice una vuelta al mundo para recoger ideas sobre qué debería hacer América Latina para romper el círculo vicioso de pobreza, desigualdad, frustración, delincuencia, populismo, fuga de capitales y aumento de la pobreza. Además de China, viajé a lugares tan disímiles como Irlanda, la Republica Checa, Polonia, España y más de una docena de países latinoamericanos. Y aunque los estados que progresan soy muy distintos entre sí, tiene un denominador común