Marx, al igual que Smith y Ricardo, estableció la distinción entre la riqueza y el valor, puesto que: Todo trabajo es, de una parte, gasto de la fuerza humana de trabajo en el sentido fisiológico y, como tal, como trabajo humano igual o trabajo humano abstracto, forma el valor de la mercancía. Pero todo trabajo es, de otra parte, gasto de la fuerza humana de trabajo bajo una forma especial encaminada a un fin y, como tal, como trabajo concreto y útil, produce los valores de uso.
RUBIN
Isaak Illich Rubin, fue un economista soviético, marxista, especialista en la teoría del valor.
Las mercancías individuales “aparecen en forma despersonalizada como ejemplares separados de un tipo determinado de mercancías independientemente de quién las produjo, o dónde, o en qué condiciones específicas”.
Advierte que el trabajo abstracto, en cuanto fuente creadora del valor, ha de ser comprendido como una categoría social, sin reducir nunca su significado a un concepto puramente fisiológico.
Rubin descubre que la base del sistema marxista se halla en la teoría del fetichismo de la mercancía, puesto que esta “consiste en que Marx vio las relaciones humanas que subyacen en las relaciones entre las cosas, que reveló la ilusión en la conciencia humana que se origina en una economía mercantil y que asigna a las cosas características que tienen su origen en las relaciones sociales que establecen los hombres en el proceso de la producción”.