Ética Profesional Adela Cortina

Profesión

Profesionales éticos

Ética

Motivos de un profesional

"Para ser un buen profesional se necesita vocación y excelencia"

Vocación, excelencia, responsabilidades y confianza.

“Hay que conocer qué meta tiene una profesión, aprender y aplicar la técnica para hacer el bien, para obtener esa meta”.

“El bien más importante de una sociedad es la confianza. Si se rompe este vínculo entre las personas, todo va peor”.

“El individualismo es falso”.

Adela Cortina recalca que si se desatienden los bienes internos, “el profesional se corrompe y eso es lo que ha pasado en esta situación de crisis con muchos profesionales. Se han centrado en el dinero o el poder y han abandonado la ética”.

Los bienes internos son los que se debe apostar un profesional ético y con ello puede conseguir bienes externos como el prestigio o el reconocimiento.

“La ética en una organización es rentable”, añade, “genera confianza y reputación. La responsabilidad social y la ética de empresa es un buen instrumento de gestión”.

El profesional debe cobrar para vivir y contar con un salario digno, para que así vivir una vida plena y ayudar a la sociedad.

“Primero por el hecho de ser una cooperativa con valores éticos y socialmente responsable y segundo porque no se conforma con formar sólo técnicos sino que quiere que sean profesionales éticos”.

la ética ayuda a orientarse a un carácter que les haga felices. Por felicidad se puede entender bienestar o el logro de la perfección.

El profesional, al ingresar en su profesión se compromete a perseguir las metas de esa actividad social, sean cuales fueren sus móviles privados para incorporarse a ella.

No puede un médico o una enfermera justificar su negligencia ni un abogado sus trampas alegando que, a fin de cuentas, entraron en este mundillo por ganar dinero y no por promover la salud o por hacer posible una convivencia más justa.

Los motivos sólo se convierten en razones cuando concuerdan con las metas de la profesión.

Motivo personal, lo bien cierto es que, al ingresar en la profesión, debe asumir también la meta que le da sentido.

Lo más emotivo, para un profesional es llegar ser reconocido por la sociedad y si no es así es lo peor que le puede pasar a un ser humano es ser invisible ignorado.