Me parece interesante cómo es que Maslow (1993) divide las necesidades que las personas satisfacen en su vida en dos categorías: deficitarias y de tendencia al desarrollo. Con respecto a las primeras, me imaginaría que el autor les pondría ese nombre debido a que le quitan a la persona la oportunidad de satisfacerlas ella misma, ya que en muchas de estas se depende de otros para poder cumplirlas, como es el caso de un bebé al cual la madre alimenta. Pensaría que el llamarlas así le da un nombre negativo, pero son igual de importantes que las del otro grupo debido a que permiten la supervivencia.
Con respecto a las de tendencia al desarrollo, considero que éstas se relacionan con las “cualidades más humanas”. Ya no sólo se habla de un ser que responde a estímulos, sino que busca su autorrealización y bienestar, así como establecimiento de metas a largo plazo. Al leer el texto del Maslow (1993), me puse a reflexionar que muchas veces nos sentimos estancados debido a que no nos enfocamos en satisfacer estas necesidades, pues tenemos rutinas muy apresuradas que no nos brindan demasiado tiempo para pensar cuáles son aquellas cosas que queremos lograr.
Con respecto al desarrollo de los niños, me parece fundamental que haya un equilibrio en ambos tipos de necesidades. Se le deben proporcionar los aspectos que están enfocados en su supervivencia, así como permitirle que aprenda a responder de manera automática para “suprimir” sus propios estímulos (como lo es, por ejemplo, el rascarse al sentir comezón). Sin embargo, concuerdo con Maslow (1993) en que se les debe brindar la oportunidad de explorar el mundo como un medio de conocimiento. Será de esta manera en la que entenderá cómo debe comportarse en el ambiente, así como comprender que él mismo puede lograr metas.