El rol parental está, como todo rol social, construido por una serie de visiones y expectativas que la sociedad deposita en sus miembros, por lo que la variable de género también juega un rol importante dentro de este “ser padre”. Sin duda que nuestra sociedad ha cambiado, y la forma en que se entienden los roles de género han ido evolucionando con el correr de los años. Según algunos estudios relacionados con el tema, algunos padres suelen involucrarse menos que las madres en lo que acontece a sus hijos ya sea esto en el ámbito educacional, de salud, o bien en lo relativo a dificultades emocionales, existiendo en muchos casos la creencia que sus hijos son más cercanos emocionalmente a sus madres. Sin embargo, en la actualidad se observa un aumento en la participación del padre incluso desde el nacimiento y luego en el posterior cuidado de su hijo. Esta mayor participación del padre corresponde a un fenómeno reciente y la forma cómo un padre ejerce su rol va teniendo cambios a lo largo de cada generación. Estas transformaciones han llevado a que hoy en día los padres se acerquen cada vez más a sus bebés, trabajando para lograr formar un vínculo afectivo con ellos desde sus primeros días de vida. La importancia que juega el rol del padre en la vida de sus hijos se ha indicado como un factor protector para su desarrollo. Según estudios sobre el tema, los niños y niñas cuyos padres se han mostrado emocional y físicamente accesibles, presentes y activos en el ejercicio de su rol, evidencian mayor tolerancia a eventos estresantes, tienen una mejor adecuación al mundo que los rodea, poseen una autoestima y confianza en si mismo mucho más desarrollada.