Según la Ortografía de la lengua española , no debería introducirse una coma antes del último elemento introducido por la conjunción o. No obstante, el caso propuesto se trata de un uso, si se quiere, estilístico: en el enunciante no hay una intención de agregar opciones, pero sí de matizar su primera afirmación con un comentario irónico, marcado por la pausa de la coma.