Se debe tener un buen diagnóstico, ya que presenta los siguientes síntomas: Estado de ánimo depresivo o irritable, apatía, perdida de interés de las actividades, aumento o perdida del apetito, fatiga, sentimientos de minusvalía, tristeza o desprecio en si misma, pensamientos sobre suicidio, miedo o preocupaciones obsesivas sobre la muerte, planes para cometer suicidio o intentos reales del mismo