Se debe considerar también los productos no lácteos (etiquetados como lactosuero, suero, sólidos de leche, ingredientes modificadores de leche etc), pues es utilizado como aditivo por su textura, sabor y cualidades adhesivas, encontrándose en: carnes procesadas, margarinas, cereales, frutas secas, alimentos procesados, medicamentos, comidas precocidas, suplementos de proteínas, etc. [1]