El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los perfumes que habían preparado. 2 Al llegar, se encontraron con que la piedra que cerraba el sepulcro había sido removida. 3 Entraron, pero no encontraron el cuerpo de Jesús, el Señor. 4 Estaban aún desconcertadas ante el caso, cuando se les presentaron dos hombres vestidos con ropas resplandecientes 5 que, al ver cómo las mujeres se postraban rostro en tierra llenas de miedo, les dijeron:
— ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? 6 No está aquí; ha resucitado. Recordad que él os habló de esto cuando aún estaba en Galilea. 7 Ya os dijo entonces que el Hijo del hombre tenía que ser entregado en manos de pecadores y que iban a crucificarlo, pero que resucitaría al tercer día.
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