A los niños mayores se les puede ayudar a definir sus estrategias CBT dentro de un “plan” que puedan utilizar independientemente cuando se encuentran confrontados a situaciones que les provocan ansiedad. Este tipo de plan les ayudará a reconocer la ansiedad, a identificar expectativas negativas relacionadas con la ansiedad, a sustituirlas por expectativas más realistas, a involucrarse en actividades que le pueden ayudar (por ejemplo, la relajación y distracción), y le recompensarlos por el esfuerzo realizado. Se usan a menudo tarjetas recordatorias para ayudar al niño a utilizar su “plan”. Para los niños pequeños con Mutismo Selectivo (guardería o pre-escolares), se debe adaptar este enfoque ayudando al niño a entender los diferentes niveles de ansiedad ante distintas situaciones que les permita evaluarlas conforme a su gravedad, utilizando imágenes (por ejemplo, una pila de bloques con un solo bloque representando “sólo un temor pequeño” y cinco bloques representando “mucho miedo”).