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Anna Freud y la psicologia del Yo enfocada en los pequeños (La psicología…

Las seis lines temporales del desarrollo

3.De orinarse y ensuciarse al control de la vejiga y el intestino.

Fase anal en que el niño se opone a que otros controlen la elimi- nación; las heces son tratadas como"dones" preciosos para la madre; batalla de voluntades por el entrenamiento en el control de esfínteres.

Identificación con las reglas de los padres, autocontrol de los es- fínteres; preocupaciones por la limpieza que se basan en el apren- dizaje de la repugnancia y la vergüenza. Intereses en el orden y la pulcritud basados en la regularidad anal.

La completa libertad para orinarse y ensuciarse es controlada por la madre, no por el yo.

Preocupaciones por la limpieza que se busca por sí misma, inde- pendientemente de las presiones de los padres; yo autónomo y control de los impulsos anales por el superyó.

De la dependencia a la confianza emocional en sí mismo.

Etapa preedípica de aferramiento marcada por fantasías de dominio del objeto amoroso.

Fase fálicaedípica caracterizada por la actitud posesiva del padre del sexo opuesto y la rivalidad con el padre del mismo sexo

Fase de constancia del objeto en que se conserva la imagen de la madre incluso cuando no está presente.

Fase de latencia en la que disminuye la urgencia de la pulsión, menosprecio de los modelos de los padres, transferencia de la libido

Relación de satisfacción de necesidades en que la madre es vista como un satisfactor parcialmente externalizado.

Fase adolescente, marcada por la batalla por ganar la independencia y por la necesidad de establecer la primacía genital

Dependencia biológica de la madre; no hay reconocimiento de la separación entre el yo y el otro.

Fase preadolescente de regreso a las actitudes de la relación de satisfacción de necesidades con el objeto amoroso.

6.Del egocentrismo al compañerismo.

Los otros niños se identifican como objetos o juguetes que pueden ser maltratados sin esperar que respondan.

Los otros niños son vistos como ayudantes en tareas

Actitud egoísta, narcisista en que los otros niños no importan o son vistos como una molestia y rivales por el amor de los padres.

Los otros niños son vistos como iguales y compañeros por derecho propio;

4.De la irresponsabilidad a la responsabilidad en el manejo del cuerpo.

Avances del yo en la comprensión de los principios de causalidad; postergación de los deseos peligrosos, reconocimiento de peligros externos.

Aprobación voluntaria de las reglas de higiene y necesidad médica. Creencia de que la madre puede restablecer la salud puesta en peligro

La agresión cambia del yo al mundo externo. El niño reconoce las causas del dolor autoinducido.

5.Del cuerpo al juguete y del juego al trabajo.

El aferramiento a un objeto "suave" especifico se convierte en un agrado general por las cosas adorables.

Los objetos adorables ahora se usan sólo a la hora de dormir; los otros juguetes son para divertirse durante el día.

Las propiedades sensuales de su cuerpo o del cuerpo de la madre se transfieren a algún objeto suave

Se obtiene placer al terminar las actividades de juego y en el logro.

El juego del bebé es la sensualidad de su cuerpo o el de su madre en los dedos, la piel y la boca, sin que exista una distinción clara entre ambos.

El juego se transforma en trabajo a través de pasatiempos, ensoñaciones, recreaciones, deportes de competencia. Los niños pueden inhibir sus impulsos.

2.De la lactancia a la alimentación racional.

Transición de ser alimentado a alimentarse por sí mismo; todavía se identifica "comida" con "madre" .

Alimentación por sí mismo, desacuerdos con la madre acerca de la cantidad; las comidas como campos de batalla para otras dificultades en las relaciones entre madre e hijo.

El destete del pecho o el biberón es iniciado por el bebé o por deseos de la madre, nuevos alimentos.

Las teorías infantiles de la sexualidad dan forma a la actitud hacia la comida: fantasías de fecundación por la boca, te- mor al embarazo (miedo a engordar).

Ser amamantado con programa o según la demanda.

Se desvanece la sexualización de la alimentación y se recupera o se incrementa el placer de comer; más autodeterminación de los hábitos alimenticios.