Se trata de un contrato de alquiler, generalmente de bienes de equipo, por un periodo determinado. El arrendatario se obliga al pago de una serie de cuotas y al mantenimiento de los equipos, pago de impuestos y otros gastos de conservación del bien arrendado. Al final del periodo contratado, el arrendatario puede optar por quedarse con el bien arrendado, mediante el pago de una cuota diferencial, o devolverlo al arrendador.