Experiencia de dignidad y respeto: todo paciente terminal se “respeta y se aprecia como un ser humano” (Ruland y Moore, 1998, p.172). Este concepto incorpora la idea del valor de la persona, expresado por el principio ético de autonomía o respeto a las personas, que establece que las personas deben tratarse como entes autónomos, y que las personas con autonomía reducida tienen derecho a protección (United States, 1978).