Sus ríos son caudalosos, debido a las constantes lluvias que se producen en las tierras por las que discurren. Esta característica también posibilita que sean ríos navegables. Los más importantes son el Elba, el Rin y el Sena. En este grupo, se pueden incluir también los ríos que desembocan en el mar Báltico, entre los que destacan el Oder, el Vístula y el Dvina Occidental. El río Rin es navegable en la mayor parte de su recorrido, desde la ciudad de Basilea hasta su desembocadura. Por este motivo, es una de las principales vías de comunciación de Europa