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HISTORIA DE LOS TRASTORNOS AFECTIVOS (SORANUS -Había constatado una…
HISTORIA DE LOS TRASTORNOS AFECTIVOS
SORANUS
-Había constatado una posible relación entre el estado de locura delirante y la melancolía, e incluso describió los episodios mixtos.
El siglo XIX supondría el período de máximo apogeo en el desarrollo de la psicosis única
GUISLAIN (1797-1860)
Defendió la tesis según la cual era la melancolía el fenómeno inicia.
A ésta seguirían la manía, las ideas delirantes y, finalmente, la demencial
ARETAEUS DE CAPADOCIA
Hizo la conexión entre ambos episodios: "la melancolía es el principio y parte de la manía"
La manía es una posible variedad del estar melancólico"
La melancolía era la forma fundamental de locura
Dicha melancolía era causada, según Areteo, por la bilis negra, la cual, subiendo por el estómago provocaba ventosidad.
Cuando se agravaba la enfermedad se producía una afectación del cerebro, por vía simpática, dando lugar a la aparición de la manía
Chiarugi (1784)
Propuso y defendió la idea de que en el curso de una misma enfermedad se pueden suceder diversos estados psíquicos
Estableció la hipótesis según la cual existirían tres formas de locura: la melancolía, la manía y la demencia
Para este autor era una forma de delirio con alteraciones cognoscitivas y volitivas.
ZELLER (1840)
La melancolía era la forma fundamental de la mayor parte de las enfermedades mentales
GRIESINGER (1861)
Para este autor, sólo se podría hablar de «formas» de trastornos psíquicos susceptibles de ser agrupados en perturbaciones afectivas y perturbaciones del pensamiento.
Las perturbaciones afectivas precederían, normalmente, a las perturbaciones del pensamiento.
La melancolía y la manía formarían parte del primer grupo. La paranoia y la demencia, del segundo.
A mediados del siglo XIX aparecieron los trabajos de Hoffmann (1861) y Snell (1865).
Para estos autores, la paranoia no siempre tendría un carácter secundario a la melancolía, existiendo la posibilidad de la paranoia primaria.
La paranoia era un trastorno en el que los afectos tendrían un papel muy poco relevante.
KRAEPELIN
Estableció las bases para una clasificación de las enfermedades mentales dando una definición de enfermedad mental muy concreta:
“…estamos ante una enfermedad cuando conocemos sus causas, sus manifestaciones, su curso y su terminación, así como sus alteraciones anatómicas. Sin embargo, es de todos conocido el fracaso de este empeño ya que ni siquiera la parálisis general progresiva se ajustaba a este esquema…”.
Para él todas las formas tenían una base hereditaria común, podían alternarse una a otra, permitían intervalos libres de síntomas y podían presentarse juntas en un mismo episodio
. Kraepelin, hizo una de las mayores aportaciones a la psiquiatría, al diferenciar la enfermedad maníaco-depresiva de la "demencia praecox";
Fue uno de los primeros en señalar que el estrés psicológico puede precipitar los episodios iniciales de manía y que los episodios posteriores ocurren de forma espontánea
BLEULER (ya en 1924)
Se aparta de la línea de Kraepelin, al plantear que la relación entre la enfermedad maníaco depresiva y la demencia praecox era parte de un continuo sin una línea clara de delimitación.
ADOLFO MEYER
Creía que la psicopatología surgía de interacciones "biopsicosociales".
A partir de esta conceptualización, que el DSM I (1952) va a ver reflejada, se produce la inclusión del término "reacción maníaco depresiva".
LEONHARD(1957)
Observa que algunos pacientes tienen tanto historia de depresión como historia de manía; mientras que otros solo manifiestan historia de depresión.
Nota que los pacientes con historia de manía (aquellos a los cuales llamó bipolares) tenían una alta incidencia de manía en sus familias cuando los comparaba con aquellos que tenían solamente historia de depresión (a los cuales llamó monopolares).
La distinción bipolar - unipolar fue formalmente incorporada en el sistema americano DSM-III en 1980
DUNNER et al.
Sugieren subdividir el Trastorno bipolar: tipo I, pacientes con historia de manía lo suficientemente severa como para requerir hospitalización
Tipo II, que tienen una historia de hipomanía además de tener una historia previa de depresión mayor que requirió hospitalización