la prostitución legalizada. En 1875, el Concejo Deliberante puso en vigencia la primera ordenanza que convertía a la prostitución en negocio legal para cualquier mujer de 18 años, con o sin permiso paterno (recién en 1904, la edad se elevó a 22 años). La prostitución en Buenos Aires tuvo al menos dos objetivos latentes: primero, preservar la virginidad prematrimonial de las mujeres solteras, dejando a las meretrices la tarea de “iniciar” a los jóvenes casaderos; segundo, obstaculizar el trabajo femenino fuera del ámbito doméstico