Es aquel en el que el fideicomitente entrega bienes inmuebles al fiduciario para que se encargue de la celebración de contratos de arrendamiento, del cobro de rentas, de la promoción, del pago de diversos impuestos, administrar herencias, administrar inversiones en dinero, administración de inmuebles y aquellos que tienen como fin la realización de actividades empresariales, todo ello en interés del beneficiario.